Dieguito - Actividad 33 - Nadia Birnbaun
Nadia Birnbaun
Comisión 07 - Santiago Castellano.
Consigna: "A la carta que recibió el personaje que crearon, tienen que responder negándose a la propuesta. Para ello, tendrán que utilizar como recurso una metáfora y una ironía, además de contraargumentar lo que les propusieron, con todo otro procedimiento que encuentren útil".
Primera escritura.
Modalidad individual.
Querido Dieguito,
Escuche que vos también te mandaste de las tuyas, parece que andas con la cabeza en otro lado. Permitirte recordarte que todo en exceso es malo, menos yo. Si no me decías que te venías para acá dentro de poco, no me daba ni cuenta! De todas formas, quiero que sepas que los penales de ahí abajo no te aseguran la copa acá arriba. Vas a aprender mucho cuando estés en este lugar, pero quédate tranquilo que con como lo tiene todo Diosito la pelota no se va a manchar.
Lamento decirte que el tren de Ricardo Fort pasa una sola vez en la vida y el tuyo partió hace rato. No me malentendiendas, no soy una persona resentida, todo lo contrario, soy un hombre de palabra. Que nunca te hayas presentado en mis programas no es lo que que me llevo de recuerdo, es la humildad que dejaste de tener en el momento en que te regalé el reloj que llevaba en mi muñeca y comentaste que “como ese tenías muchos”.
Uno no deja de cuidar lo que tiene porque puede comprarse una versión nueva y mira que te lo digo yo que soy hijo de un millonario. Espero que, así como tuviste otros relojes, tengas otros acá arriba para cumplirte tus deseos.
Una vez dijiste sobre mí que “no me creo el dueño del mundo, me creo el hijo”. Cuando veas como me trata el jefe te vas a tragar tus palabras... jajaja! Ahora hablando en serio, me atrevo a decirte que te olvidaste de donde venís, que perdiste tu humildad y eso hace que, al menos a mí, se me caiga un ídolo.
Saludos pichón.
El Comandante.
Referencias:
https://www.youtube.com/watch?v=Gl_zaob3cj0
Ricardo,
ResponderBorrarMe toma por sorpresa tu respuesta. Así como la pelota no se mancha, una amistad tampoco lo hace cuando surge un inconveniente. Además, me cuesta entenderte. Por un lado, me decís que no sos una persona resentida y, por otro, no me perdonas el temita del reloj. ¿Cómo es la cosa? Mirá, te voy a decir algo: vos a una persona podés tenerle bronca, ganas de pelearlo y demás; pero resentimiento jamás. Yo no soy alguien que le gusta andar dando vueltas con un mismo tema Ricky y, como evidentemente tenes buena memoria, te voy a recordar lo que pasó antes de nuestra pelea.
En el verano de 2011 nos hicimos muy amigos. Me invitabas a tus fiestas en tu mansión del barrio “Los Troncos” y no me perdía ni una. En ese contexto, una noche, entre copas, te prometí que iba a ir a ver tu obra de teatro. Como la palabra del Diego vale oro, cumplí con la promesa y fui. Es más, cuando me regalaste el reloj una vez que terminó, te lo agradecí frente a todas las cámaras y nos sacaron mil fotos. Ahora bien, vos quisiste redoblar la apuesta invitándome a tu programa y, desde ese momento, empezaste a embarrar la cancha. Frente a todas las cámaras acepté la propuesta, porque además de leal soy respetuoso y no te quise dejar pagando frente a todo el mundo. Una vez que se apagaron los flashes, tuvimos una charla mano a mano y te expliqué los motivos por los que no podía ir. La mafia que maneja al canal América se había portado muy mal conmigo y, pese al aprecio que te tengo, no podía asistir. En la vida uno es o blanco o negro, pero gris nunca y yo a esa gente se la tengo jurada. Sin embargo, vos, siendo consciente de mis motivos decidiste bardearme en los medios, tal como te lo indicaron ellos, para que no te bajaran tu programa. ¿Qué pretendías que haga? Yo soy Diego Armando Maradona hermano, no me dejo mear ni por mis hijas.
De todas formas, te sigo considerando como un amigo. Te vuelvo a repetir lo que te dije al principio: la amistad no se mancha. De más está decir, que no soy un tipo resentido. Entiendo tu reacción en aquel momento. Conozco la forma en la que te extorsionaron para que lo hicieras. La vida no nos dio la oportunidad para que nos reconciliemos y aclaremos la situación. Espero que veas la propuesta del partido, como la oportunidad para hacerlo. Volverte a abrazar sería como tener al “Bocha”, mi ídolo de toda la vida, jugando para mi equipo. Como se que tenes menos fútbol que la revista Gente, el “Bocha” es el queridísimo Ricardo Bochini; talentoso 10 con ojos en la nuca. Mi gran compañero en el Mundial 86’. Un pasador de elite.
Dios permita que mis palabras te permitan cambiar de opinión. Sigo estando convencido de que vos sos el indicado para cumplirme el sueño, hermano. Te mando un abrazo grande querido amigo.
Pelusa,