Sobre vidas grises - Actividad 29 - Nadia Birnbaun

 Nadia Birnbaun
Comisión 07 - Santiago Castellano.
Consigna: "Mientras van armando la antología, la idea es que tomen los cuentos de Fabián Casas y David Poissant, que están en el campus (TEMA 9), los lean y hagan una nota de lectura, en la que den cuenta de cuál es el "estilo" de cada uno, qué tópicos o temas aparecen, cómo desarrollan a los personajes y qué tipo de narradores construyen, así como los recursos que les parezcan más interesantes.".
Modalidad individual.
Primera escritura. 

Sobre vidas grises - comentario. 

El cielo de los animales - Poissant 

 Nos encontramos frente a un narrador primera persona que, mediante un paralelismo, cuenta la historia de su vida. A partir del relato que hace sobre su amigo Cam, el protagonista va desmembrando vivencias personales que parecen reflejarse en este primer relato. Tiene la capacidad de abarcar diversos temas, todos con cierta profundidad, pero entre ellos destaco dos. El primero tiene que ver con la sexualidad, que juega un rol importante. Evidentemente, nos situamos frente a un contexto en el cual el concepto no estaba deconstruído, sino mal visto y oprimido. Hay algo acerca de los significados sociales que provoca, frente a la presencia de la homosexualidad, un rechazo y una legitimación de la vergüenza. Como consecuencia, el protagonista se enfrenta al distanciamiento y la violencia bajo el argumento de lo "desnatural", de la negación frente a la aceptación. El segundo de ellos es, inevitablemente, la muerte. Si bien hay distintos significados para atribuirle, depende exclusivamente de quien realiza el duelo el que va a escoger. Podríamos interpretar que se discute como un hecho que merece un "cierre", una despedida. La reacción ante el acontecimiento, por parte de Cam, va directamente a buscar aquello que piensa que ya ha perdido, aquello que puede devolverle sentido a lo vivido. Busca, en los ya pálidos recuerdos de su padre, alguna señal de que este ha encontrado una manera de mantenerse con vida, de decir que no es demasiado tarde- lección que nuestro protagonista luego aprenderá en busca de reanimar su, ya desalmado, cuerpo.

En cuanto a su estilo, sus formas de expresar la historia, hay diversos puntos por destacar. La utilización de diálogos cortos y precisos es uno. Son significantes, pero de información justa. Entre las líneas intercaladas va narrando detalles de la historia, tanto para que uno siga el hilo, como para vislumbrar rasgos de su personalidad. Es mediante flashbacks que justifica sus actitudes, sus reacciones y sus sentimientos. Y con ellos, la "informalidad" o sinceridad de las expresiones, la naturalidad del insulto. No se priva de las expresiones genuinas, sino que las adopta y las pronuncia con firmeza.

Con respecto al ambiente, es un narrador descriptivo que, con la ayuda de distintos climas, crea un panorama que el lector puede imaginar. Acompaña sus escenas de sonidos, incluso cuando no hay diálogos, nos tiene al tanto de las temperaturas corporales, de la estación del año, de la posición del cuerpo y la intensidad de los movimientos. Se toma la molestia de hacernos parte del relato. Para finalizar, y por encima de todo lo demás, considero de lo más admirable su gracia. Esa facilidad de ser amigable, cercano al lector, de hacerlo esbozar una mueca pequeña y de hacerlo fruncir el ceño. Esa habilidad que tiene todo buen escritor. 

Ocio - Casas

 Nuestro protagonista realiza un recorrido, del cual somos acompañantes, en el que, poco a poco, va pasando de una figura autómata, rutinaria y rígida, a un ser humano reflexivo y emocional. Al construir al resto de sus personajes, el autor va destapando ciertas comparaciones que hace Andrés frente a ellos, comparaciones que cargan un juicio de valor respecto de sí mismo. Entonces así es que comprendemos que "tal es de esta manera" y que "por suerte, otro se le opone completamente". De alguna forma y sin hablar mucho de sí, sino de las acciones, personas con las que se juntaba, cómo estos lo hacían sentir; el protagonista va desenvolviéndose a punto tal que el lector puede, finalmente, decir que lo conoce. Noto cierta escapatoria constante que encuentra su comodidad en el silencio del otro, ese es el lugar que tiene el protagonista para sentirse a sí.
 
Leer esta historia se siente como un espiral. Es un constante relato enmarcado, donde historias adentran otras historias, necesarias para explicar las subsiguientes. Considero que aporta diversidad y da la oportunidad de tocar temáticas, desde posiciones más fácticas o más reflexivas, distintas en cada caso. La muerte, nuevamente, juega un rol relevante. Ya no desde el concepto de los "cierres" y las "despedidas", sino de la realización de las influencias que tienen las personas y las vivencias compartidas. En ello, la madre como figura esencial y una constante conmemoración de los lugares y estados con y sin ella. También es notoria la relevancia de la literatura, la escritura y la expresión. Aparece como una especie de factor que vincula entes y carismas que esconden demonios aislados. 
 
De nuevo, la naturalidad del insulto, la no prohibición de las reacciones genuinas. Utilización de la jerga juvenil, corriente, común e informal, que revela la realidad de jóvenes corrientes, no tan comunes e informales. 
 
Disfruto la idea de un lugar común, de las llamadas para encontrarse y hablar en persona. Rescato de alguna época anterior su virtud de tener relaciones más humanas. Me fascina que el protagonista, en intentos desesperados por distanciarse de la rutina insignificante que lleva, decida llamar a un ex compañero de la facultad, que quiera hablar con su vieja novia, que salga desnudo de la ducha y se acueste a llorar. He aquí el motivo: son gritos ahogados de una ayuda invisible que le permita hacer de sí algo mejor. Algo para identificarse, para compadecerse. Es esa versión polifacética que tienen los personajes para ser lo que desean y lo que pretenden, ese limbo indeciso e indefinido. 


Comentarios

Entradas populares