Borradores - Notas de lectura
Recuerdo ir con papá, que me agarre de la mano y me levante a upa para subir las escaleras caracol. Recuerdo el edificio como si fuese un faro, redondo y alto, las escaleras grises y las paredes blancas con la pintura craquelada. Recuerdo que tocamos la puerta y que alguien en unos pantalones marrones nos abre del lado de adentro. Recuerdo la oficina, el escritorio de madera que es grande y las fotos enmarcadas que cuelgan de los clavos oxidados. Recuerdo una gran ventana donde se dejan ver muchas personas pequeñas en constante movimiento. Recuerdo querer una pieza de ese tamaño, pensar dónde me gustaría poner mi ropero. Recuerdo que papá se lleva la mano al bolsillo, porque ahí es donde siempre guarda la plata, le extiende la mano y el se acerca. Entonces me inunda el cuerpo ese aroma. Es un olor que reconocí una vez caminando por Rivera Indarte al volver a casa de tomar el subte. También lo sentí en algún estudio recóndito de abogados. Entra por mi nariz y despierta ese momento ...